La rareza biológica y sus "por qués"
Si queremos entender uno de los problemas de la biodiversidad biológica, implica abrir una discusión de el por qué de la rareza biológica, que siempre es debido a una cuestión de selección natural. Las "especies raras" son aquellas que se encuentran en un volumen de población suficientemente bajo como para representar un problema para su conservación y en algunos casos, se ven amenazadas de extinción. La conservación de la biodiversidad, como problemática, se vincula principalmente al comportamiento ecológico de las especies raras.
Un fenómeno que no afecta por igual a todas las especies, y que con mayor latencia amenaza a la biodiversidad, es la fragmentación del hábitat.
Las primeras aproximaciones que se nos van a dar para saber cómo la especie va a resistir a sus males, es su rareza y su comportamiento ecológico.
Algunas razones que explican el por qué la mayoría de las especies marinas (con excepción de los mamíferos marinos), resisten mejor a los cambios ambientales y la acción de la mano de la humanidad, son la capacidad de dispersión, mayor tamaño en sus poblaciones y menores restricciones geográficas.
En 1986, Debora Rabinowitz y colaboradores, hallaron que las causas de la rareza biológica se estudia a diversas escalas, como son las siguientes:
a) Rareza biogeográfica: Aquellas especies que forman endemismos biogeográficos, ya que sólo se desarrollan óptimamente en áreas, geográficamente, muy limitadas, muy concretas.
b)Rareza de hábitat: Hay especies que no son endémicas a nivel geográfico, pero en cuanto a sus hábitats, son muy selectivas. Las especies que componen este grupo, en ecología, se les conoce como especies «estenoecas» o de hábitat restringido, a diferencia de las especies «euriecas» o de distribución amplia.
Anentopsis californica,
Saururaceae o la hierba del manso, crece en los manantiales del desierto sonorense. Aunque su distribución biogeográfica es muy amplia, su hábitat es muy específico. |
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