La Gran Factura del Desarrollo Tecnológico
El uso de metales originalmente consistía en aprovechar las menas que aparecían de forma nativa, como cobre, oro o plata. Las primeras evidencias de metalurgia corresponden a fundición de cobre y datan del año 5.500 a.C. en las proximidades de Serbia. El bronce comenzó a producirse aproximadamente en el 3.000 a.C. y la metalurgia del hierro data del 2.500 a.C.
La metalurgia también fue desarrollada en Sudamérica, iniciándose en el 2.500 a.C. con la fundición de metales no ferrosos. Las evidencias de esto son tanto arqueológicas como ambientales, pues se han encontrado evidencias de contaminación debido a la fundición de metales en los sedimentos de varios lagos del continente. Destaca particularmente la extracción y refinamiento de plata en la región de Potosí, en Bolivia, la que en su día fue la mayor mina de este metal en el mundo.
Parece, entonces, que la especie humana ha sido capaz a lo largo de la historia de realizar grandes modificaciones en las condiciones preexistentes, y su capacidad se ha ido incrementando desde la Revolución Industrial.
La Revolución Industrial fue el inicio del desarrollo tecnológico en la industria y cuestiones de vida pero en los años posteriores pagaría un precio importante. |
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